Oiga mi perrito, es increíble la cantidad de mensajes que uno ve por estos días sobre política. Como estamos en elecciones, mucha gente está tomando su posición sobre tal o cual candidato o partido. Otros van por el voto en blanco o por anular el voto. Y todo eso está muy bien, mi perrito, pero sí me asombra resto que esa efervescencia sea solo en épocas electorales. Pareciera, mi pez, que para muchos la participación en política es solo en estas épocas. Pero pille que eso de la política es una cosa de todos los días, mi perro, porque todos los días nos la encontramos hasta en el precio de los huevos y del pan. Porque esos precios también dependen de las decisiones que tomen los gobernantes, perrito.
Ese asunto de la política es re complejo. Y depende de todes. No se trata solamente de elegir a alguien que represente nuestros intereses individuales, sino también de participar colectivamente en la deliberación de esas decisiones. Porque es que mire, votar es una cosa individual: sumercé va y marca el que más le gusta y sale. Pero participar es una cosa más colectiva y más activa: sumercé tiene que debatir y hasta cuestionar sus ideas, sus opiniones y hasta sus sentimientos, mi pez. Y para eso uno se debe informar, que si no se informa pues paila, perdió, decidió a la loca. Y uno también se debe formar, perrito, para tener más claro el uso que le va a dar a esa información que recibe. O sea, mi pez, uno se debe formar para tener criterio. Y no es solo una formación de esa que llaman “académica”, no, es formación ciudadana para saber lo importante que es participar, incidir, decidir.
Eso no es solo defender o atacar personajes porque nos parecen chéveres o pailas. Perrito, es más bien comprender que el asunto central de esta tal democracia debe ser el interés y el bien colectivo. Porque eso de pensar solamente en lo que nos beneficia individualmente es re paila, mi pez. Y es que esto no es asunto de salvadores, mi perro, es más bien de proyectos colectivos. Eso de la democracia es reuniéndonos, perro, formándonos e informándonos para debatir los asuntos públicos, esos que nos afectan o benefician a todes. Porque la democracia no está solo en las urnas, mi perrito, está más bien en las calles, en las asambleas, en los convites, en las mingas. Está en nuestros barrios, localidades, pueblos, veredas. ¿O no?
PARTICIPAR EN POLÍTICA